Si te encuentras sumido en un nuevo proyecto, como la construcción de una casa o un local, seguramente le hayas dado más de una vuelta a qué tipo de material escoger para darle a la fachada ese toque único y especial.
Las fachadas de vidrio transmiten sensación de diseño y buen gusto, además de dar amplitud y espacio a locales pequeños. Al colocar paredes de cristal, el interior de éste se funde con su espacio exterior, por lo que sus dimensiones se agrandan considerablemente.
El sistema más utilizado en la instalación de fachadas de vidrio es el vidrio estructural, que permite la sujección del acristalamiento mediante siliconas especiales.
Existen dos tipos de fachadas de vidrio estructural: de dos lados y de cuatro lados. En la primera, el acristalamiento se aplica directamente a la retícula portante, fijándose dos de los cuatro lados, generalmente los verticales. La fijación de los otros dos lados se realiza mecánicamente mediante tapetas de aluminio. En la solución de cuatro lados el vidrio se fija en sus cuatro lados, mediante siliconas de alto módulo.
Descubre más sobre el vidrio estructural, una técnica de sujección de acristalamiento especialmente pensado para fachadas
