artesanía en vidrio, vidrieras y fusing
Fascinante, hipnotizadora; así es la artesanía en vidrio, una de las más antiguas expresiones artísticas desarrolladas por el hombre, que destaca por su belleza y perfección técnica, y aunque su desarrollo ha estado estrechamente ligado a la arquitectura, como elemento decorativo y de manifestación religiosa, el hombre, con su ingenio, ha sido quien de idear y experimentar nuevas técnicas para hacer del trabajo en vidrio un arte.
El vidrio es uno de los materiales que más ha fascinado a la humanidad a lo largo de la historia debido a sus posibilidades de transformación utilizando diversas tecnologías, lo cual inicialmente le permitió obtener objetos que trataban de imitar a los que ofrecía la naturaleza, como las piedras preciosas.
Se puede decir que el arte en vidrio despega en la antigua Roma con la popularización de la técnica del soplado, probablemente importada de alguno de los países de Oriente conquistados, y que posibilitó trabajar el vidrio para obtener primordialmente recipientes y pequeñas piezas más o menos planas para ventanas.
En la Edad Media el vidrio ya era un material de uso generalizado, sobretodo para elaborar las vidrieras emplomadas de las catedrales, siendo así como se extendió dentro del mundo del arte, pero siempre desde los monasterios, ya que las únicas personas cultas e interesadas en arte estaban en las órdenes reli¬giosas. El arte de la vidriera alcanza su máximo esplendor durante el Románico y sobretodo el Gótico y bajo el Renacimiento, tanto en edificios públicos como religiosos en los que se encontraban vidrieras que reproducían primordialmente escenas bíblicas, pero a partir de aquí experimenta un fuerte retroceso hasta que vuelve a resurgir en el siglo XIX con la irrupción del Art Nouveau y el Modernismo.
En el siglo XV, en pleno Renacimiento la artesanía en vidrio experimentó un fuerte desarrollo, especialmente acusado en los países ribereños del Mediterráneo en virtud de sus prolíficas relaciones comerciales, adquiriendo gran renombre Venecia y Murano, ciudades que se convirtieron en el centro de producción de vidrio del mundo occidental y cuya tradición en este arte perdura hoy en día.
A principios del siglo XIX y con la llegada de la revolución industrial el vidrio experimenta un gran auge como industria, debido en gran parte al abaratamiento de los costes de producción, sobretodo en Inglaterra, donde se empezaron a crear escuelas que desarrolla¬ron nuevos diseños y ampliaron la técnica en el campo del arte. A partir de aquí el vidrio se impone como material de referencia en la arquitectura, la decoración interior y las artes.
Con la aparición del Art Noveau, surge en el último cuarto de siglo en Estados Unidos una forma nueva de utilizar y trabajar el vidrio, creada por Luis C. Tiffany, el cual desarrolló una técnica (encintado de vidrio con cobre) para crear no solo vidrieras (vidrieras estilo Tiffany’s) sino también lámparas y muebles, técnica que se sigue empleando actualmente.
La gran mayoría de las técnicas artesanales desarrolladas a lo largo del tiempo cuenta con una rica historia y generalmente se fundamentan en la búsqueda por parte del hombre de artículos prácticos necesarios para su supervivencia o para mejorar su calidad de vida. No obstante en los últimos tiempos y gracias a la aplicación y evolución de la tecnología, han surgido nuevas técnicas artesanales.
Una de estas técnicas es el fusing o vitrofusión, que si bien consiste en la puesta en práctica de fundamentos teóricos conocidos y aplicados desde hace siglos, se considera una técnica(de artesanía en vidrio) propia del siglo XX, debido a que para poder aplicarla se necesita una herramienta tecnológica de relativamente reciente aparición, el horno de fusing, que se caracteriza además de por poder alcanzar altas temperaturas, por tener la capacidad de disminuir paulatina, controlada y automáticamente la temperatura en su interior, ya que el resultado de una bajada descontrolada de la misma podría originar la rotura de las piezas de vidrio que tramos de crear.
La popularización de esta técnica ha traído consigo el desarrollo de una industria especializada en la fabricación de vidrios con tensiones similares (es decir vidrios compatibles desde el punto de vista térmico), ya que el vidrio, al calentarse se dilata y al enfriarse se contrae con la peculiaridad de que no todos los vidrios lo hacen a las mismas temperaturas ni tienen el mismo grado de expansión, es decir, hay vidrios incompatibles entre sí.
El fusing es un proceso que permite crear piezas de vidrio en dos y tres dimensiones y es la técnica de artesanía en vidrio más empleada actualmente en todo el mundo. Realmente, fusing es un término genérico que se utiliza para designar numerosas técnicas que se utilizan para fundir en un horno dos o más vidrios con la finalidad de dar múltiples colores al vidrio, realizar inclusiones de diversos materiales y generar nuevas texturas y relieves para elaborar objetos y vidrieras de diferentes formas y tamaños.
Esta técnica es relativamente sencilla: se trata de a partir de un diseño previo, tomar un vidrio como base e ir superponiéndole, conforme a ese diseño, otros tipos de vidrios para posteriormente introducir el conjunto en un horno a alta temperatura y fundirlo, siendo el artesano el que con su destreza consigue aunar en armonía, técnica y creatividad, para lograr piezas únicas e irrepetibles.
La gran variedad de vidrios disponibles en la actualidad, potencian y estimulan la creatividad de los artesanos dando como resultado verdaderas obras de arte: desde el más simple cenicero hasta la vidriera más compleja, pasando por lavabos, encimeras o centros de mesa.